Sin muchas complicaciones

CD MENSAJERO 4

UD LOS LLANOS 0

Partido correspondiente a la octava jornada de Liga

Mensajero: Muni; Rayco Rodríguez, Cabrera, Dani, Derek (Tata, min. 16); Rayco González, Suso, Simón (Joel, min. 64), Octavio (Jorge Rodríguez, min. 73); Yeray y Ayoze.

Los Llanos: Heymann; Adán, Di Biasi (Óscar, min. 60), Yosimar, Richard; Muro, Aarón Pedrianes, Julio Morgado, Javier Zurbano; Besay (Omar, min. 64) y Zaván (Yürguen, min. 72).

Goles: 1-0, min. 2: Adán, en propia puerta. 2-0, min. 32: Octavio. 3-0, min. 57: Octavio. 4-0, min. 88: Yeray, de penalti.

Árbitro: José Manuel García Gómez, de Santa Cruz de La Palma. Expulsó por roja directa a Adán (min. 36), Josimar (min. 88), Jonathan Muro (min. 88), al técnico José Antonio Barrios y al masajista. Amonestó a los locales Yeray, Rayco Rodríguez, Simón, Octavio y Joel; y al visitante Di Biasi.

Incidencias: Silvestre Carrillo. Buena entrada, 600 espectadores.

El Mensajero se impuso en el derbi palmero ante la U.D Los Llanos, en un partido que se le complico al colegiado, puesto que expulsó a tres jugadores visitantes y a dos miembros del cuerpo técnico.

Pronto se le pusieron las cosas de cara a los hombres de Javier Vales, puesto que cuando apenas habían transcurrido un par de minutos ya contaban con el marcador a su favor. Un centro de Simón desde la banda lo intentó despejar Adán con tan mala suerte que introdujo el esférico en su propia portería.

El Mensajero se hizo dueño del centro del campo y Los Llanos sólo se acercó con un disparo lejano de Di Biasi. El técnico visitante no sabía cómo frenar las acometidas locales y las cosas se le complicaron cuando una cesión a Heymann significó el 2-0 con el remate de Octavio. Y se le pusieron más cuesta arriba después de que Adán fuera expulsado al realizar una dura entrada a Cabrera en el minuto 36.

En la segunda mitad, el dominio continuó siendo del Mensajero que acorraló a Los Llanos, y Octavio al aprovechar un centro de Tata, cabeceó en el segundo palo lo que significó el tercer tanto.

Con el partido finiquitado, el Mensajero se dedicó a tocar en el centro del campo y a aprovechar las internadas por banda para hacer daño al rival.