El Amurrio sigue adelante tras superar con facilidad al Mensajero
La goleada de ayer renueva las ilusiones y la confianza del equipo de
vitoria. El Amurrio pasará a la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B tras la victoria que cosechó ayer en casa, en el campo de Basarte, ante el Mensajero por un contundente tres a cero.
Los locales salieron fuertes y dominaron la posesión del esférico durante todo el partido llevando peligro en numerosas ocasiones a la portería defendida por Manuel. El primero en meter el miedo en el cuerpo de los isleños fue Joseba. Tras una jugaba bien enlazada, el centrocampista del Amurrio se quedó solo frente a Manuel, pero su disparo raso lo detuvo en dos tiempos el guardameta del equipo canario.
A los pocos minutos Joseba volvió a tener la oportunidad de adelantar a los locales, si bien en esta ocasión remató mal y el balón acabó marchándose fuera.
Los constantes avisos del Amurrio tuvieron su recompensa a la media hora de juego. Ollora aprovechó un centro desde la banda derecha para rematar de volea y mandar el balón al fondo de la red.
Tras el descanso los locales salieron a sentenciar el partido lo antes posible. El control del balón volvió a ser para el Amurrio, que logró aumentar la ventaja gracias a Pinedo. El jugador local remató a placer desde el punto de penalti un centro desde la banda derecha de Barrasa. Manuel tan sólo pudo mirar cómo el balón se colaba en su portería.
El segundo gol desquició al banquillo visitante, que se dedicó a partir de ahí a protestar las jugadas en numerosas ocasiones. Sus quejas constantes y las recriminaciones al linier acabaron con las expulsiones del técnico del Mensajero, Javier Valdés, del utillero y varios de los jugadores suplentes.
Los jugadores de campo del Mensajero, por su parte, se echaron arriba para acortar distancias. Pero al abrir líneas una contra peligrosa en el descuento terminó sentenciando el partido. Iñigo Fraile salió rapidísimo con el balón y en el mano a mano con Manuel le regateó para marcar a puerta vacía. El buen juego desplegado en casa da alas al Amurrio, que afrontará con optimismo la siguiente ronda.
